Rotura de Minisco - ejercicios de rehabilitación
Introducción
Una rotura de menisco es una lesión común de la rodilla. Qué tan bien se cicatrizará la rodilla y si se necesitará cirugía dependerá en gran medida de la gravedad de la rotura. Trabaje con su médico para planificar un programa de rehabilitación que le ayude a recuperar la mayor fuerza y flexibilidad posibles en la rodilla. Su programa de rehabilitación probablemente incluirá terapia física y ejercicios en el hogar.
Los ejercicios que podrían prescribirse para la rehabilitación se enumeran en este artículo. Trabaje con su médico y fisioterapeuta para diseñar un programa que lo ayude a alcanzar sus objetivos de rehabilitación.
_ Un programa coordinado de terapia física y ejercicios en el hogar puede avanzar en la curación de su rodilla y ayudarlo a regresar a las actividades deseadas,
_ Desarrollar fuerza y flexibilidad en la rodilla y las piernas puede ayudar a prevenir la futura degeneración de la rodilla.
¿Cómo hago ejercicio para sanar mi menisco?
Para la mayoría de las roturas, algunos ejercicios simples pueden ayudar a mantener la fuerza muscular en la parte frontal del muslo (cuádriceps), la parte posterior del muslo (isquiotibiales), la pantorrilla y la cadera. Todas estas áreas son importantes para su función general de la pierna, mientras que la rodilla se cura después de una lesión o después de la cirugía. Los ejercicios solo deben realizarse siguiendo el consejo de su médico y/o fisioterapeuta y solo si siente muy poco o ningún dolor mientras los hace en casa.
La siguiente lista contiene ejercicios específicos con imágenes e instrucciones.
1.- Conjunto Quads
Le ayudan a desarrollar y mantener la fuerza en los músculos de la parte superior del muslo. Con esta acción, está "ajustando" estos músculos cuádriceps manteniéndolos apretados. Haga de 8 a 12 repeticiones varias veces durante el día.
Siéntese en el piso con la pierna lesionada estirada frente a usted.
Aprieta los músculos de la parte superior del muslo presionando la parte posterior de la rodilla hacia el piso. Sostenga por alrededor de 6 segundos, luego descanse hasta 10 segundos.
Si siente molestias debajo de la rótula, intente colocar un pequeño rollo de toalla debajo de su rodilla durante este ejercicio.
2.- Levantamiento de pierna recta al frente
Estos aumentos de pierna recta le ayudan a fortalecer los músculos en la parte superior del muslo y alrededor de la cadera. Haz de 8 a 12 repeticiones.
Acuéstese sobre su espalda con su buena rodilla doblada para que su pie descanse en el piso. Su pierna lesionada debe ser recta. (Durante este ejercicio, la parte baja de la espalda debe tener una curva normal. Su espalda tiene una curva normal si puede deslizar la mano plana entre el piso y la parte baja de la espalda, con la palma tocando el piso y la espalda tocando la parte posterior de tu mano.)
_ Aprieta los músculos del muslo de la pierna lesionada presionando la parte posterior de la rodilla hacia el piso. Mantenga la rodilla recta.
_ Manteniendo los músculos de los muslos apretados, levante la pierna lesionada de manera que su talón esté aproximadamente a 12 pulgadas (30 cm) del piso. Sostenga por 5 segundos, luego baje lentamente.
3.- Levantamiento de pierna recta hacia atras
Estos aumentos de pierna recta le ayudan a fortalecer los músculos de las nalgas y la parte posterior del muslo. Haz de 8 a 12 repeticiones.
_ Acuéstese sobre su estómago y levante la pierna recta detrás de usted (hacia el techo).
_ Levante los dedos del pie a unos 6 pulg. (15 cm) del suelo, manténgalos presionados durante 5 segundos y luego baje lentamente.
4.- Conjunto de isquiotibiales
El objetivo es fortalecen los músculos en la parte posterior del muslo. Haz de 8 a 12 repeticiones.
Acuéstese sobre su estómago con las rodillas rectas. Si la rótula es incómoda, enrolle una toallita y colóquela debajo de la pierna justo arriba de la rótula.
_ Levante el pie de su pierna lesionada doblando la rodilla para que pueda llevar el pie hacia las nalgas. Si le duele este movimiento, inténtelo sin doblar la rodilla tanto como para evitar cualquier movimiento doloroso.
_ También puede agregar un brazalete a su tobillo [no más de 5 lb (2 kg)], o usar latas de sopa en una bolsa de plástico con las presillas alrededor de su tobillo. Con el peso, no tiene que levantar la pierna más de 12 pulgadas (30 cm) para obtener un entrenamiento de los músculos isquiotibiales.
5.- Talón levantado.
Los aumentos del talón fortalecen los músculos de la pantorrilla. Haga de 8 a 12 repeticiones varias veces durante el día.
Párese con los pies separados unos centímetros, con las manos ligeramente apoyadas en un mostrador o una silla frente a usted.
Lentamente levante los talones del piso mientras mantiene las rodillas rectas. Mantenga por unos 6 segundos, luego baje lentamente los talones al piso.
6.- Puente de empuje de talón
El ejercicio de puentear el talón trabaja los isquiotibiales y los músculos alrededor de la parte inferior del cuerpo y las caderas. Haz de 8 a 12 repeticiones. No continúe con este ejercicio si le causa dolor.
_ Acuéstese de espaldas con ambas rodillas dobladas y los tobillos doblados, de modo que solo sus talones se claven en el suelo. En este punto, tus rodillas deben doblarse alrededor de 90 grados.
_ Aprieta los músculos de tu vientre tirando de tu ombligo hacia tu columna vertebral. Luego empuja los talones en el piso, aprieta las nalgas y levanta las caderas del suelo hasta que tus hombros, caderas y rodillas estén en línea recta.
_ Mantenga unos 6 segundos mientras continúa respirando normalmente, y luego baje lentamente las caderas al suelo y descanse durante 10 segundos.
7.- Curvas de rodillas de poca profundidad
Las flexiones de rodillas poco profundas aumentan la fuerza en los músculos de la parte superior del muslo. Este ejercicio solo debe hacerse si tiene un dolor muy mínimo; si no tiene clic, bloqueo o ceder en la rodilla lesionada; y si no duele mientras estás haciendo 8 a 12 repeticiones.
_ Párese con las manos ligeramente apoyadas en un mostrador o una silla frente a usted con los pies separados al ancho de los hombros.
_ Lentamente flexione las rodillas para que se acueste como si fuera a sentarse en una silla.
_ Asegúrate de que tus rodillas no vayan delante de tus dedos.
_ Baje aproximadamente 6 pulgadas (15 cm). Tus talones deben permanecer en el suelo.
_ Levántese lentamente a una posición de pie.
Terapias Alternativas recomendadas:
Dentro del proceso de recuperación de su salud, podemos emplear las siguientes terapias alternativas:
- Atención con ajuste quiropráctico,
- Masaje corporal completo,
- Acupuntura,
- Reflexología podal,
- Terapia Neural.
- Un programa de ejercicio activo,
- Psicoterapia,
- Terapia de modificación de comportamiento,
- Terapia física en rehabilitación,
- Programa de suplementos naturales (minerales, oligoelementos, vitaminas).
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